miércoles, octubre 04, 2006

nueva reseña publicada - Tilly & the Wall

Wild Like Children
Tilly & The Wall
2006
Moshi Moshi/ Sinnamon

I WANNA HEAR THAT FUCKING NOISE!
El sol ha comenzado a acariciar el ventanal de mi piso, señal inequívoca del lento arribo de la primavera. Me divierto escuchando la propuesta alegre y entretenida de esta banda liderada por la voz y guitarras de Derek Presnall, los teclados de Nick White, más los coros de Kianna Alarid y Nelly Jenkins, aunque principalmente me entretengo imaginando a la bailarina Jamie Williams en un directo de la banda... ¿cómo será bailar rodeada de micrófonos, cuidando llevar el ritmo de una banda pop y tener encima las miradas de todos los curiosos que van a ver a la banda donde han sustituido a la batería por una bailarina de claqué?El sonido del álbum debut de Tilly & The Wall connota el vigor de lo ingenuo y lo lúdico, de lo salvaje, de aquello que los niños llevan en estado puro, incorrupto, en sus andares, en sus preguntas, en su disposición al juego y a la imaginación; la virtud de divertirse haciendo las cosas del modo como te gusta hacerlas y no como se supone que tienes que hacerlas. Sus letras nos evocan la constante necesidad de celebrar las cosas simples y comunes que nos suceden, que nos rodean o que nacen de nosotros; son 5 voces que gritan que sí hay tiempo que “perder”: tiempo para tomarse la libertad para reinventar las cosas… Y es que la libertad, como el respeto, la confianza y el amor, no se piden: se toman.Sustituir la batería por una tap-dancer, detalle que podría verse como una anécdota o una simple excentricidad, es mucho más que la decisión de ir contracorriente porque sí. Ante todo, vaya el siguiente dato: estos chicos vienen de Omaha, Nebraska, la ciudad donde nació ni más ni menos que Fred Astaire… Guiño a este célebre bailarín y actor, o no, la verdad es que la utilización de los zapateos amplificados como bases rítmicas funciona muy bien. Tanto, que si no te lo dicen quizás no te enteras… Con todo, sería injusto quedarse solo en este dato (que por cierto ya vienen “explotando” desde sus inicios en el demo Woo! (2002), disponible en su web). La versatilidad de esta banda va desde la potente ambigüedad de Fell down the stairs, un tema con aire de himno y un toque de inusual epifanía, hasta la sutileza de I always knew. Tal vez donde arrecia su talento es en Nights of the living dead, plena fusión de las guitarras distorsionadas, las campanas, el claqué… con unas letras que recuerdan los aciertos de Broken Social Scene para tomar el pulso de nuestro tiempo: chicos con chicos, moteles, drags, prostitutas arreglándose en los espejos de los coches, calles, aburridos, como muertos vivos, bebiendo, borracheras, sintiéndose vivos…

ás

www.tillyandthewall.com