miércoles, octubre 04, 2006

Idols of Exile, Jason Collett

Idols of Exile
Jason Collett
2006
Arts & Crafts / Sinnamon

Idols of Exile de Jason Collett es un disco íntimo, que apuesta deliberadamente por un registro apacible, lento, pausado. Es un álbum honesto, descomplicado, compuesto por una docena de canciones sencillas, con grandes letras y una particular mezcla de influencias que finalmente decanta en un estilo propio. Tengo que confesar que la primera vez que lo escuché no encontré nada especial en él. No soy asiduo del country ni del folk que tanto inspiran el rock de Collett, pero poco a poco fui reconociendo un buen disco, sólido, con intensidad en las letras y sonidos capaces de crear una agradable y melancólica atmósfera.Los versos se suceden en un registro abstracto y profundo, heterodoxo, pero sobre todo propio, con letras como “thanks for the rent, I’m a little behind / and the drugs you sent, came just in time” en “Pink Nights”, mezcla de blues y country que me parece una de las canciones más descatables. Musicalmente el disco no deslumbra, pero ofrece aciertos sugestivos, como el sintetizador staccato en “Fire”, el característico banjo country presente en numerosas canciones o los vientos de la psicodelia, que en algunos pasajes de “Parry Sound” evocan Atom Heart Mother de Pink Floyd. Es cierto que hay “citas” a otros músicos que son demasiado evidentes, pero creo que están reordenadas al estilo Jason Collet. Por ejemplo, “We all lose one another” empieza muy parecido a “Disarm” de Smashing Pumpkins, luego suena como “Wild horses” de Rolling Stones y la voz se desgarra a ratos como la de Bob Dylan, sin abandonar nunca el estilo country.Las canciones de este segundo disco de Jason Collett (el anterior, Motor Motel Songs, lo publicó en 2003) están construidas alrededor suyo y de su guitarra, pero no se trata de un proyecto solitario, ya que en la producción participaron muchos de sus amigotes: nada menos que una veintena de los mejores músicos de la escena indie canadiense (gente de Metric, Stars o sus compañeros en Broken Social Scene).Es un disco ideal para estos días primaverales en que las chicas guapas suelen dejar a sus novios, hartas de lo mismo, para ir en busca de quien-sabe-qué aventuras o solo de vidas que no acaben en más de lo mismo... Un disco ideal para el verano, para las tardes tibias. Melancólico pero no triste, de una atmósfera apacible, blues... Canciones como “Pavement puddle stars” o “Hungover Days”, precioso dueto con Emily Haines de Metric, están perfectas para ir en coche (yo no tengo coche pero da igual, para conducir), y nos evidencian la vocación veraniega de Idols of Exile, un álbum ideal para relajarse en la cama, en la hamaca o en la playa, para pasar una tarde con unos cuantos amigos, para nadar de noche... Los momentos más íntimos (para puesta de sol, en solitario o no) llegan de la mano de los susurros, en la magnífica “Tinsel and Sawdust”, si bien nostálgica, también esperanzadora.

ás

http://www.arts-crafts.ca/jasoncollett/index2.html