BRAZILIAN GIRLS

La [2]
26 de febrero 2007
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http://www.maumaunderground.com/reviews.asp?review=787

No es solo que Sabina Sciubba sea guapa: es su actitud. Que me perdonen el resto de las mortales, pero ella se ha convertido en mi nueva referencia a la hora de imaginar a la compañera ideal. ¿Precipitado? Seguro, pero ¡qué más da!

Adorable, ella, viene y se ríe de todo, ironizando en carne propia el culto a la imagen que campea en nuestros días. Hablamos de una flaca que se sabe guapa, se saca partido, claro, pero es capaz de reírse del excesivo protagonismo que suele dársele a la imagen, más aun en una banda liderada por una chica guapa. Es por esto que suele presentarse en vivo, como en Barcelona, con su rostro oculto tras su flequillo, o tras un antifaz, gafas, venda, o cualquier artilugio o artefacto imaginable. En su web pueden ver algunos videos de sus directos, donde hace gala de ese fino humor, de ese desparpajo que le caracteriza y que la puede llevar a salir un día a cantar desnuda, pero cubriendo sus partes con bandas negras simulando censura, para luego, al destapar su pecho, mostrar un corazón herido por un cuchillo sangrante.

Sensual, dueña de una voz dulcísima, políglota (canta en inglés, alemán, francés, portugués, italiano y castellano), ella no es lo único rescatable de esta banda neoyorquina. El bajo distorsionado de Jesse Murphy aporta las bases electrónicas que hacen tan contagiosas sus canciones, la batería endemoniada de Aaron Johnston logra dar un toque análogo y vertiginoso dentro de tanto sintetizador, y el prodigioso talento de Didi Gutman en los teclados y ordenadores dan forma al sonido de Brazilian Girls.

Con una propuesta actual, mestiza, libre, la presentación de BG fue una invitación a tomarse las cosas con calma (con andina). Los mejores momentos vinieron de la mano de “Pussy”, cuando Sabina ofreció la suya al público; o cuando un puñado de entusiastas subieron a interpretar los vientos festivos en “Corner store” (con aires a Goran Bregovic), y el aire más colocado que se logró en “Dance till the morning sun”. Durante una hora y media, el público pudo disfrutar de una directo cercano, a ratos íntimo, casi en trance (recuerdos a Stereolab), pero también con momentos para mover el esqueleto, sacudiendo la modorra de este invierno que ya va quedando atrás. De hecho tanto su disco homónimo de 2005 como “Talk to la bomb” (2006) pueden resultar discos muy recomendables para esta primavera, por ejemplo la refrescante “Don’t stop” (untill I come), o la versión electro de un poemazo de Neruda en “Me gustas cuando callas” (con unas letras así es mucho más fácil!).

Apuntate mis señas/ me avisas cuando estés lista./ Trae el sol/ que aquí hay mucho ruido./ Brindaremos por no cualquier cosa./ Sorpresas/ trae cuantas sorpresas puedas/ en tu vuelo horizonte/ revistas papeles servilletas/ banderines/ que aquí ondearemos.

www.braziliangirls.info

Alvaro Soffia

Nine Inch Nails - Razzmatazz 19/02/2007

La reciente presentación de Nine Inch Nails en Barcelona ha dejado un excelente sabor de boca en los miles de fanáticos que acudieron prestos a la cita. Ante el enorme interés suscitado por Trent Reznor (las entradas se agotaron un par de semanas antes), la organización tuvo que programar un segundo concierto. El resultado, dos noches de una sala Razzmatazz abarrotada de un público devoto, conscientes de la oportunidad de presenciar un directo potente, intenso y plagado de selectos exitazos.

Prodigando energía y una entrega total desde el primer minuto, la banda de Reznor y compañía (entre otros, Alessandro Contini, Aaron North y Jeordie White, también conocido como Twiggy Ramírez en sus colaboraciones con Marilyn Manson y A Perfect Circle) no se guardó nada y eso se agradece. Lejos de caer en esa maldita manía de ciertas bandas, de tocar su último trabajo y punto, NIN ofreció lo mejor de su repertorio, con preponderancia de los temas de su insuperable The Downward Spiral (1994), aunque tampoco estuvieron ausentes algunas versiones de With Teeth (2005) e incluso algún tema de su próximo disco Year Zero (cuya publicación se espera para abril de este año).

El cóctel de contrastes que nos prepararon en esta ocasión resultó magnífico, orquestado por un Reznor pletórico, que hizo oscilar los ánimos desde momentos de estruendosa catarsis, revuelta y descontrol (con North azotando su guitarra contra lo que pillara por delante o lanzando agua sobre las máquinas de un imperturbable Contini) con otros de una sutileza notable, como la intimidad alcanzada con el piano en Hurt. En algunos momentos se extrañaron los múltiples detalles que conforman el deleite de escuchar el sonido alcanzado en sus discos (pienso por ejemplo en lo complejo que debe resultar la interpretación en vivo de Closer), pero esa “carencia” fue ampliamente compensada por un sonido crudo y contundente, que supo mantenerse fiel al concepto original sin momificarse.

Ante todo, resultó un placer comprobar la vigencia de una propuesta que supo anticiparse y abrir una senda propia, al fusionar con versatilidad la amplia paleta de sonidos que ofrece la combinación de la electrónica con el rock puro y duro. Puede que su sonido hoy nos parezca más familiar, pero la virtud sobrecogedora de su música y la complicidad que provocan sus letras irónicas (y a veces crudamente desesperanzadas) no han sufrido mella con el correr del tiempo. En el trabajo actual de NIN sigue vivo ese espíritu irreverente y lúcido que sacudió nuestros oídos hace más de una década, proponiéndonos disfrutar de la complejidad, por más oscura que pueda resultar la exhibición al desnudo de las sombras descendentes.


www.nin.com
yearzero.nin.com
Álvaro Soffia

PINKER TONES - SALA APOLO 15/02/07

http://www.maumaunderground.com/reviews.asp?review=759

Una Sala Apolo atiborrada de seguidores de The Pinker Tones, se deleitó a más no poder con una de las escasas presentaciones del dúo electrónico catalán más internacional del momento. Conscientes de la oportunidad única que se presentaba, el público no desaprovechó la ocasión de disfrutar con el directo de este lúdico conjunto.

En el arranque del concierto, mientras se estrenaba el último video de PT, se oían comentarios acerca del éxito que vienen cosechando más allá de nuestras fronteras (en su sitio de myspace se puede acceder a un completo registro de sus apariciones en el extranjero), y flotaba como un rumor la incógnita acerca de cómo funcionaría su música en pleno invierno. Sin lugar a dudas, su música se ajusta plenamente al relajo estival que imperaba en su anterior presentación en la ciudad, cuando hicieron bailar sin cesar, contra viento y marea, a los miles de enfiestados que llegaron al recinto del Fórum durante las celebraciones de la Mercé. Pero ese rumor se disipó a poco andar, cuando sus juegos tras las máquinas contagiaron a los presentes pocoa poco, hasta hacerlos saltar mientras coreaban algunos de sus temas más conocidos.

Canciones que hablan de una generación que no tiene discurso (o tiene demasiados); canciones que son puro placer y que apelan al cruce más heterogéneo posible, el divertimento de nuestros tiempos, ritmos probados (citas a Led Zeppelin, Daft Punk, Bob Marley y Beastie Boys, entre otros) que nos aseguran el viaje a un sitio más allá de nuestro cotidiano devenir, desconectando de un modo simple y directo de todo el resto de las cosas que ensombrecen nuestros días. Daba la sensación que el público premiaba con su entusiasmo la cercanía que los Pinker Tones han logrado con sus disparesfanáticos a través de la difusión por internet, una relación íntima,personal; una comunión agradecida por las vías de escape que nos han regalado en sus dos discos.

Sin espacio para treguas ni descansos, los Pinker Tones nos hicieron bailar a todos, en una presentación redonda, donde los momentos más movidos se vivieron de la mano de los éxitos de su celebrado álbum The Million Colour Revolution (2006), coreado a gritos por el enfervorizado público, ansioso de despercudir sus músculos e inundado por la satisfacción de sentir una extraña, pero agradable, comunión generacional.

Álvaro Sóffia

www.thepinkertones.com
myspace.com/thepinkertones